Tenía

Tenía un corazón de oro,

tenía un corazón que se le salía del pecho,

tenía un alma que creaba admiración,

tenía un alma que creaba adicción.

Era todo sencillez,

era todo bondad,

era una sonrisa risueña,

era el beso antes de acostar.

Luchaba en la vida como nadie,

se partía el lomo por los suyos,

cuidaba el hogar,

y desempeñaba su trabajo como nadie.

Estaba a mil cosas a la vez,

tan pronto estaba trabajando,

como estaba tomando algo,

al acabar su jornada laboral.

Nunca nos faltó nada,

cuidaba el más mínimo detalle,

te hacía sentirte querido,

te guardaba de los peligros de la calle.

Era una luchadora incansable,

tenía retos por delante,

nada se le resistía,

nada era inabarcable.

Vivió los años como cualquier persona,

con sus problemas y su alegrías,

tuvo cuatro hijos,

los cuales la recordamos,

hoy en día.

Fue una mujer increíble,

fue una mujer valiente,

esa mujer fue mi madre,

la que querré y respetaré siempre.

Autor Alvarito Hm