Luna II

¡Oh luna!

que estás perenne en las noches,


iluminando a la tierra,


vigilando que todo esté en orden,


acompañada de miles de estrellas.


Diriges las noches,


con calma y paciencia,


algún gato te observa,


buscando el amor perdido.


El sol te hará el relevo por la mañana,


es tú amor platónico,


lustros y lustros observándoos en la distancia,


y no bajáis la guardia.


¡Cuántos genios se han parado a mirarte!


¡cuántos cuadros se han hecho!


¡cuántos poemas escritos!


¡cuántos locos por tú influjo!


Sólo tú conoces los secretos de la noche,


sólo tú guías la tierra cuál faro,


pasarán los años y los siglos,


y seguirás vigilando y guiando,


conversando con las estrellas,


echando de menos al sol.


¡Oh luna!


Ven a darme tú luz,


se mi faro interior,


¡y no te apagues nunca!


Autor Álvarito Hm 

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